La Sala de Gobierno del Tribunal Supremo ha instado a los responsables de renovar el Consejo General del Poder Judicial a actuar sin más demora, señalando que la situación de interinidad desde diciembre de 2018 ha causado un gran perjuicio a la judicatura.
El Tribunal Supremo (TS) ha reiterado su llamamiento urgente a renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), destacando que el bloqueo actual afecta negativamente el derecho de los ciudadanos a una tutela judicial efectiva. La falta de renovación prolongada desde diciembre de 2018 ha causado retrasos en la resolución de recursos y ha degradado instituciones esenciales para garantizar los derechos e intereses de los ciudadanos.
El acuerdo adoptado por la Sala de Gobierno del TS subraya que esta situación provoca una «seria alteración del normal funcionamiento del Tribunal Supremo y de los demás órganos judiciales afectados», imponiendo una carga adicional sobre los magistrados. Esta solicitud responde a la petición de 33 magistrados del Supremo, quienes consideran inadmisible el aumento de plazas vacantes de magistrados, que ahora suman 25, representando un 30% de la plantilla del TS. Critican tanto la falta de voluntad para llegar a un acuerdo que permita la renovación del CGPJ, como la retirada de la capacidad del órgano para hacer nombramientos discrecionales en la cúpula judicial.
En un escrito al que tuvo acceso Europa Press, los magistrados expresan su preocupación por la «indiferencia» ante esta situación y advierten que sin una clara voluntad de solución, el problema puede volverse catastrófico y difícilmente reversible. Resaltan que el retraso actual está erosionando la posición constitucional del Supremo y la capacidad de respuesta eficiente de los juzgados y tribunales.
El TS recuerda que en septiembre de 2021 y en junio de 2022 ya había pedido al CGPJ que instara a las Cortes Generales a elegir nuevos vocales para sustituir a los nombrados en 2013, señalando los «muy graves y crecientes problemas» causados por el incumplimiento de la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial, y la privación del CGPJ en funciones de su facultad de hacer nombramientos discrecionales. A pesar de estos esfuerzos, la situación persiste, con el TS actualmente sin presidente ni vicepresidente titulares, faltando también los presidentes de tres de sus cinco Salas y 25 magistrados.
La Sala de Gobierno enfatiza que el perjuicio causado por este incumplimiento es enorme, afectando principalmente a la Constitución y la Ley Orgánica, y responsabiliza a las Cortes Generales de esta situación.
